miércoles, 18 de diciembre de 2013

Las llaves maestras


Si la política es la disputa por el sentido de una sociedad, como afirma Michel Foucault, América Latina se preocupó porque la política apareciera en el centro del escenario subordinando a la economía. América Latina (y la mayoíra de sus representantes) hizo propias  las afirmaciones del  notable dirigente sindical Germán Abdala quien sostenía que los obreros, los sectores más humildes, eran los que más necesitaban de la política. Decía textualmente: “Hay que volver a hacer creer que la política sirve, porque este es tal vez el triunfo más alto de ellos, o sea de los poderosos, de los que no necesitan la política para manejar el poder, porque tienen el dinero, tienen las armas, tienen todo eso. El pueblo necesita la política para ponerle reglas de juego a ellos.” Junto con el retorno de la política, el Estado volvió a recuperar presencia y accionar limitando el culto a la mano invisible del mercado, que si existe se aproxima a un carterista más que a un equitativo distribuidor de ingresos.