viernes, 6 de abril de 2012

Alguien al margen


¿Qué demonios saca un hombre de pensar? Sólo problemas.
                                                             Charles Bukowsky


En la esquina de siempre en la que lo veo dejado, ha repetido su ropa así como también su ansiedad nerviosa de todo el día.
Una botella se asoma entre sus trapos harapientos.
Consulta la hora a los pasantes y estos se alejan, le temen. Cruzo la calle porque no soy más que él, porque si me golpea lo soportaría…
-        Nueve y media -le digo- y le pregunto como está y qué cuenta de su vida…
Me ve de costado y hace una mueca extraña, saca un papel y me pide una birome y escribe lo siguiente:
-         “Estoy loco, tanto como usted curioso joven de clase media”…
Asentí con la cabeza y volvió a escribir:
-        “Pero soy inteligente…tanto como ese que llamaron Einstein”…
Sonreí y escribió nuevamente mostrándome la hoja:
-“Soy grande, inmenso, tanto como un dios, soy inmortal, tanto que mi alma ya divaga por la eternidad…soy transparente tanto como un agua viva, provoco miedo tanto como un fantasma”…
Me senté junto a su cuerpo maltratado y esta vez  escribí yo mismo en el papel:
-        “Qué suerte tiene usted”.
 Él  hizo un gesto de confusión con su entrecejo y contestó debajo de la hoja:
- “¿Suerte?...olvidé decir que soy silencioso, tanto como alguien que ha fallecido… ¿podría usted dejarme solo?”.
Asentí otra vez y me fui.
De ahí en más no volví a verlo.
Deseo que donde quiera que esté sienta sus venas temblar y sus sienes latir, haga de sus cabales una obra de arte puesta sobre un papel, y si decide retirarse (espero no sea así) del mundo que lo marginó…escriba antes sus memorias…y que por favor…las deje a mano…

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